jueves, 17 de febrero de 2011

Estoy tan cansada de estar aquí. Acechada por todos mis miedos de la niñez.
Y si tienes que marcharte, desearía que sólo te fueras, porque tu presencia aún permanece aquí, y no me quiere dejar sola.
Estas heridas no parecen sanar, el dolor es tan real. Hay demasiadas cosas que el tiempo no puede borrar.
Cuando llorabas, yo secaba todas tus lágrimas. Cuando gritabas, yo peleaba contra tus miedos. Y he sostenido tu mano durante todos estos años. Pero igual aún tienes todo de mí.
Solías cautivarme con tu luz resonante. Pero ahora estoy atada a la vida que dejaste.
Tu cara aparece en auqellos que fueron mis sueños más placenteros.
Tu voz ha perseguido toda la cordura que hay en mí.
He intentado decirme a mí misma que te has ido. Pero creo que aún sigues estando conmigo.
He estado sola todo el tiempo.

No hay comentarios: