domingo, 14 de marzo de 2010

Te vi pasar una y otra vez, esperanzada con mis estúpidos sueños. Tengo miedo.
Debo confesarte no encuentro el tiempo. En mis nubes pensé mil estrategias para encontrarte "casualmente", pero tengo miedo. Frente a vos me siento tan pequeña que no calzás treinta y pico, sino mil. Y tus ojos suelen ser dos gigantescos soles que iluminan un camino hacia el desierto.
Perdoname, soy tan débil. Aunque no te interese, muero por hablarte. Pero tengo miedo.

martes, 9 de marzo de 2010

"Un manojo de contradicciones." es la última frase de mi última carta y la primera de ésta. "Un manojo de contradicciones", ¿serías capaz de explicarme lo que significa? ¿Qué significa contradicción? Como tantas otras palabras, tiene dos significados, contradicción por fuera y contradicción por dentro. Lo primero es sencillamente no conformarse con la opinión de los demás, pretender saber más que los demás, tener la última palabra, en fin, todas las cualidades desagradables por las que se me conoce, y lo segundo, que no es por lo que se me conoce, es mi propio secreto.
Ya te he contado alguna vez que mi alma está dividida en dos, como si dijéramos. En una de esas dos partes reside mi alegría extrovertida, mis bromas y risas, mi alegría de vivir y sobre todo el no tomarme las cosas a la tremenda. Eso también incluye el no ver nada malo en las coqueterías, en un beso, un abrazo, una broma indecente. Ese lado está generalmente al acecho y desplaza al otro, mucho más bonito, más puro y más profundo. ¿Verdad que nadie conoce el lado bonito de “Ana”, y que por eso a muchos no les caigo bien? Es cierto que soy un payaso divertido por una tarde, y luego durante un mes todos están de mí hasta por las narices. En realidad soy lo mismo que una película de amor para los intelectuales: simplemente una distracción, una diversión por una vez, algo para olvidar rápidamente, algo que no está mal pero que menos aún está bien. Es muy desagradable para mí tener que contártelo, pero ¿por qué no habría de hacerlo? Mi lado más ligero y superficial siempre le ganará al más profundo, y por eso siempre vencerá. No te puedes hacer una idea de cuántas veces he intentado empujar a esta “Ana”, que sólo es la mitad de lo que lleva ese nombre, de golpearla, de esconderla, pero no lo logro y yo misma sé por qué no puede ser.
Tengo mucho miedo de que todos los que me conocen tal y como siempre soy, descubran que tengo otro lado, un lado mejor y más bonito. Tengo miedo de que se burlen de mí, de que me encuentren ridícula, sentimental, y de que no me tomen en serio. Estoy acostumbrada a que no me tomen en serio, por sólo la “Ana” "ligera" está acostumbrada a ello y no lo puede soportar, la “Ana” de mayor "peso" es demasiado débil. Cuando de verdad logro alguna vez con gran esfuerzo que suba a escena la auténtica “Ana” durante quince minutos, se encoge como una mimosa sensitiva en cuanto le toca decir algo, cediéndole la palabra a la primera “Ana” y desapareciendo antes de que me pueda dar cuenta.
O sea, que la “Ana” buena no se ha mostrado nunca, ni una sola vez, en sociedad, pero cuando estoy sola siempre lleva la voz cantante. Sé perfectamente cómo me gustaría ser y cómo soy... por dentro, pero lamentablemente sólo yo pienso que soy así. Y ésa quizá sea, no, seguramente es, la causa de que yo misma me considere una persona feliz por dentro, y de que la gente me considere una persona feliz por fuera. Por dentro, la auténtica “Ana” me indica el camino, pero por fuera soy más que una cabrita exaltada que trata de soltarse de las ataduras.
Como ya te he dicho, siento las cosas de modo distinto a cuando las digo, y por eso tengo fama de correr detrás de los chicos, de coquetear, de ser una sabihonda y de leer novelitas de poca mota. La “Ana” alegre lo toma a risa, replica con insolencia, se encoge de hombros, hace como si no le importara, pero no es cierto: la reacción de la “Ana” callada es totalmente opuesta. Si soy sincera de verdad, te confieso que me afecta y que hago un esfuerzo enorme para ser de otra manera, pero que una y otra vez sucumbo a ejércitos de más fuertes.
Dentro de mí oigo un sollozo: "Ya ves lo que has conseguido: malas opiniones, caras burlonas y molestas, gente que te considera antipática, y todo ello sólo por no querer hacer caso de los buenos consejos de tu propio lado mejor." ¡Ay, cómo me gustaría hacerle caso, pero no puedo! Cuando estoy callada y seria, todos piensan que es una nueva comedia, y entonces tengo que salir del paso con una broma, y para qué hablar de mi propia familia, que en seguida se piensa que estoy enferma, y me hacen tragar píldoras para el dolor de cabeza y calmantes, me palpan el cuello y la sien para ver si tengo fiebre, me preguntan si estoy estreñida y me critican cuando estoy de mal humor, y yo no los aguanto; cuando se fijan tanto en mí, primero me pongo arisca, luego triste y al final termino volviendo mi corazón, con el lado malo hacia afuera y el bueno hacia dentro, buscando siempre la manera de ser como de verdad me gustaría ser y como podría ser... si no hubiera otra gente en este mundo.
Tu “Ana M. Frank”.
Sos mi fuerza y mi debilidad.


domingo, 7 de marzo de 2010

Quiero que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.
Now everytime that I look at myself... "I thoug I told you, this world is not for you"


Soy débil. Vulnerable a tu ser, a tus manos y palabras. No soporto quebrarme cada tanto.
La capacidad que tenés de controlar mis sentimientos es inexplicablemente temerosa. Está todo ahí, y no me agrada mucho la idea. No es lindo senir que invaden el corazón. Soy tu muñeco, tu marioneta. Soy lo que querés que sea. Menos un ser individual. Dependiente que me hiciste a tu voz.
AMOR? Tal vez una poción. Tal vez realidad. No importa, i want be free. Y por más que decidas dejarme volar, lo siento, ahora sos mi amor.